domingo, 5 de abril de 2009

Vampirisme

Toi qui, comme un coup de couteau
dans mon coeur plaintif est entrée;
toi qui, forte comme un troupeau
de démons, vins, folle et parée
de mon esprit humilié
faire ton lit et ton domaine ...
C.Baudelaire

Tú, que como un suspiro
te dejas diluír en el viento
y en el suave son
que marcan las olas.

Tú, que como rosa silvestre
al fin de las estaciones quedas
como zarzal reseco y astío
en las sombras del crepúsculo.

Tú, caminante que ha abandonado
la senda
que vuela en las nubes
sin jamás tocar de nuevo
la tierra.

Tú, levantaste el vuelo
rodeado de tu séquito
de negros murciélagos
y ahora moras
la niebla de la noche.

¿Y qué quedará para el alma marchita,
retenida en los limbos
del día y la noche?



Has hecho de mí una esclava;
trabaste mis cadenas
justo antes
de desaparecer con la llave
por las cuevas oscuras
y húmedas
que llevan a la balsa
sobre La Laguna.

Condenaste mi alma
al vagar en la tierra
mientras quede sangre
que supure de la vida
que yo pueda sorber
para mantenerme viva.


1 comentario:

Nerea Ferrez dijo...

quizás lo peor de la felicidad es que a veces, ante la puerta y con la llave en la mano, no queremos hacerla encajar en la cerradura.

¡atrévete a ser feliz!

eva, cada instante d esta vida es poesía, cada instante es nuestro, cada instante es vida y es felicidad, tan sólo tenemos que dejarnos llevar por ella.