lunes, 24 de agosto de 2009

Respuestas Libelularias I

La luna y el viento siempre se van,
es insulso intentar correr tras las olas.
Tus alas tienen la fuerza
para volar por sí mismas;
no necesitas de parapente
para separar tus pies del suelo.

No dejes que la nieve
te inunde
cada vez que los murmullos
de lo que crees felicidad
se alejen de ti.
No precisas de ellos.
Tu ya eres felicidad.

Tu verso hace que crezcas,
dejando atrás
a la niña chiquita
que se abrazaba las rodillas
en la acera marchita
de las farolas fundidas.

Y qué si la pluma vuela;
ese es su destino.
Las libélulas también vuelan,
aunque al salir de su crisálida
aún lo desconozcan.

Y qué si no sigues el reloj
eso no quiere decir
que se pierda el tiempo.
En las alturas
no existe el tiempo.

Y qué si el enésimo se marcha;
el tiempo siempre llega
cuando se lo propone,
ni pronto
ni tarde.

Así que
espéralo,
el reloj dará
las horas para ti.
Hasta entonces
es mejor aparcar la amargura
de los que se han ido.

Amargura

"He alcanzado el otoño total del pensamiento
y es necesario ahora usar pala y rastrillo
para poner a flote las anegadas tierras
donde se abrieron huecos inmensos, como tumbas..."
El enemigo
C.Baudelaire

Mi mente
agostada por el dolor
ha perdido las hojas
que conformaban
retazos
de mi memoria;
aquellos tiempos
menos amargos.

Y los perdió
por mera terapia
para que las hojas,
marchitas,
que poblaban el claro
fueran a dar con sus huesos
al final,
al fondo,
de la fosa común,
sumidero atascado
por la amargura.

Para ponerme en pie,
de nuevo
en el camino
sería necesario
algo más
que pico y rastrillo,
pues no sólo las hojas
lo anegan,
sino que entre ellas
están
los huesos de los héroes
caídos en la senda.

Sus tumbas,
reposan en el dorado mausoleo
entregado a Mneme,
como hojas de las Hespérides
cubierto de los llantos
de las viudas dolientes,
que cubren las tumbas
sepultando los recuerdos
de los tiempos menos
amargos

lunes, 17 de agosto de 2009

Dulzura

Algo dulce,
del recuerdo dulce,
puede que quede enredado
en mis pestañas,
incapaz de abandonarlas.

Algo dulce
del tiempo dulce,
que pasé
antes de tener que dejar
atrás
tu piel de Nivea.

Algo dulce,
del reencuentro dulce,
que quede en mi
del viaje
que hice dentro de tus ojos,
como surcar los Océanos.

Algo dulce
que mi mente amarga
conoce pero ha olvidado.
Algo dulce como el aleteo
y la mutua compañía
de la ropa mudada.

Nº4 de la Deg.E.

Mañana 18 de agosto se presenta en premier el cuarto número de 'Degeneración Espontánea', fanzine del que soy fundadora y colaboradora. El acto será a las 21:00 en la Gota de Leche (Once de Junio nº2) e irá acompañado de la lectura de textos incluidos en este nuevo número por parte de los colaboradores además de alguna que otra sorpresa para aquellos que acudan.
Espero encontraros por allí.