lunes, 29 de diciembre de 2008

Porque soy la noche

Porque yo soy la noche
te digo que ya no sufro.

Porque yo soy la noche
siento que mi corazón
no debe quedar en tierra,
que puede remontar el vuelo
sin esperar
a que nadie,
nadie,
ponga la malla
bajo mis pies
de funámbula.

Porque soy la noche
y mis pestañas están
cubiertas por el hollín
de las paredes
de alcohol y humo
de aquel perdido bar.

Porque soy la noche
no sufro lo que sangro,
lo que lloro
sobre el lúbrico papel,
depositario de todos
y cada uno
de los malos vicios,
de la peor vida.

Porque soy la noche
confieso que,
he comprado rodilleras
para que no me duela
caer a lo largo de la senda.

Porque soy la noche
puedo decir que he crecido
que ya no me importa
nada de lo que me digas
nada de lo que me hagas.

Porque soy la noche
sé que estuve confundida
pero ahora vuelvo
a volar sobre el cielo
marchito de la ciudad
sin cadenas y lastres
que me aten
a las jaulas de leones
cobardes
que en las noches
arañaban mi rostro.

Porque soy la noche
mis pasos se han borrado
de la senda.

No hay comentarios: