miércoles, 8 de octubre de 2008

Mañana es el día de la cinética

Un cuaderno con cientos de hojas garabateadas incluso en los márgenes con fórmulas más allá de la comprensión de un cronista medieval, superlativos libros llenos de glosas sánscritas.

Todos tranquilos, hoy son cuatro horas, mañana, es el día de la cinética.

Un bic gastado, con las marcas de su desangramiento lento y paulatino en su cánula de plástico interior, mordisqueada por el nerviosismo y la incomprensión total y absoluta en la que sumerge Schrödinger al no iniciado.

No hay que preocuparse, mañana, es el día de la cinética.

Las gomas de una carpeta revientan, hastiadas de soportar la dura carga de los miles de manuscritos científicos recogidos en su interior. No sólo con papel y tinta se escribe el sufrimiento. De 168 horas, 96 en el aula 209 de una fría y aséptica facultad.

Se acabó el llanto, mañana es el día de la cinética.

Perdone si no me levanto, pero es que son cinco horas de cinética química y tanto movimiento me agota hasta una muerte lenta y dolorosa. Pero nadie debe preocuparse, porque hoy es el día de la cinética.

2 comentarios:

Nerea Ferrez dijo...

muy buena esa cita "perdone si no me levanto" de la tumba de groucho. a mí me gustaría poner en la mía, si ponen acaso marca allí donde descansen mis huesos, la cita de rabindranath "cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando".

E.A.V. dijo...

La cita de Rabindranath, uno de mis lideres espirituales, es una de las más hermosas!! Seguro que tus huesos serán recordados, mi querida mitad!! Y arriba Groucho!!!