jueves, 8 de abril de 2010

Amuletos

Llámame supersticiosa.
Me da igual;
hay noches mágicas,
queramos o no,
de canción a media voz
a las tres de la madrugada
en el último bar.

Llámame supersticiosa;
me da igual.
Sé que influyo como un imán
en noches como ésta,
en las que el postre
siempre es
un botellín de cerveza.

Llámame supersticiosa;
me da igual.
Siempre llevo conmigo
amuletos
de la buena estrella
del carmín brillante
de los caminos oscuros.

Llámame supersticiosa;
me da igual.
Ya no busco que me quieran
o me respeten.
Me conformo con que me entiendan.

Llámame supersticiosa;
me da igual.
Vi el brillo de tus ojos.
Conozco su significado.
En noches como ésta,
te he convertido
en mi nuevo amuleto.

No hay comentarios: