La nube de tus murciélagos
ha antepuesto delante de mis ojos
un espectro
de ti mismo,
un retrato
através de los planos de existencia
al modo del señor Gray.
¿Cómo es posible
que permanezcas igual
como dentro de cinco años
tan sólo con un ligero cambio
en tu retina?
Mis labios aún están manchados
con la sangre
que noche tras noche
he recolectado para tí
y sin embargo,
ahí estás,
al otro lado de la estación
como si todo el dolor
hubiera sido una telaraña de humo
en mis pesadillas.
¿Cómo es posible
que te hayas levantado
de tu sepulcro y camines hacia mí
como Lázaro?
Pero hay algo en tu voz,
un timbre de afonia y rasgado
que me hace trastabilar
en la melodía.
Eres un simple espectro
de mi memoria.
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