lunes, 12 de enero de 2009

One by One

Una a una
se clavarán
en mí
las espinas
de las últimas
palabras
de tus labios.

Una a una
caen
sobre mí
las hojas secas
de los ancestrales
árboles
que pueblan
el claro.

Uno a uno
llegásteis
al final de la senda
y ahora ambos
me esperáis sentados.

1 comentario:

Nerea Ferrez dijo...

impresionante. no tengo nada más que decir.
de todas formas,
el dolor liberará tus versos,
tus versos mitigarán el dolor.


ah, y no luches sola contra el viento,
que el viento es fiero y secará tu llanto, secará tus manos, déjame acogerte en mi cintura si necesitas llorar o morir un rato.