lunes, 8 de diciembre de 2008

Serenatas opiáceas III


Sentí el clavo
en mi frente
con el que la memoria
atenazaba.

Sentí la lejanía,
en un sólo instante,
a miles de años luz.

Toda aquella distancia
que había acortado
a mordiscos
a la desidia
al buscarte en sueños
volvió a hacerse patente
en una fracción de segundo.

Nunca te había sentido
tan mío
hasta el instante anterior
a perderte por completo.

No existen lazos
con los que yo
pueda atraparte,
impedirte
que vueles lejos,
pájaro de mal agüero.


Y ahora mi garganta
está seca de nuevo,
de ella sólo mana
el lamento,
el gemido,


"NUNCA MÁS"

1 comentario:

Nerea Ferrez dijo...

eviña, te voy a pedir dos favores:
1. que pongas contador (o me enseñes a ponerlo) en mi blog nuevo
2. que enlaces mi blog nuevo (www.enredadaentrelaspalabras.blogspot.com)
un beso

p.d. escucha "the song of broken souls" de lemon age