jueves, 29 de enero de 2009

Estaré donde esté la vida

Estaré donde esté la vida.
Permaneceré
todas y cada una
de las noches
en vela,
de pie,
esperando
a que aparezca
el lugar en el que debo estar.

Hasta entoces,
déjame que entre
y te enseñe
dónde empieza
la noche.

Las nubes
han ocultado
el sol
que me indicaba
el camino;
no voy a venirme abajo,
tú tampoco.

No hace falta
que llores por mí,
estaré donde esté la vida
y,
hasta que aprenda a vivirla,
déjame que experimente
la antigua alquimia
contigo,
déjame que entre
y te enseñe
donde las estrellas languidecen
apagadas por nuestra mutua
sonrisa
vertical
de la entrada conjunta
en el Nirvana.

1 comentario:

Nerea Ferrez dijo...

Sabes que me encanta, ¿no? Nos vemos est viernes, de nuevo bajarán ls estrellas para nosotras y el camino de luces ebrias nos marcarála senda hacia la noche y el olvido, de uevo, pdremos decir que somos libres, que somos libres, y que hemos dado esquinazo a la tristeza a la muerte una vez más.
Un beso ruso y libelulario.