Ahora que no quedan
más que esqueletos
para sujetar los escudos,
ahora que sólo las sombras
combaten
contra el viento
del frío diciembre.
Ahora que el Sol
se ha ocultado
tras la seda bruma
de la Luna Oscura,
ahora que sólo los dementes
se mantienen en pie.
Ahora que los muros
han caído,
que todo lo que queda
es lo que hay,
ahora,
observa la desolación
de la Ciudad Esmeralda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario