Tengo la sensación de que, de nuevo, he de llevar dispuesto en el bolso el Betadine y el Tantun, que volveré a caer en el camino, en la misma piedra, y, esta vez, sí que dolerá la caída. Tanto como para rabiar, tanto como para enloquecer por el dolor y la pérdida.
Quizá sólo sea mera quimera, un pensamiento de esos de los que tanto se me acusa. No pediré a dios, ese dios que tú llevas en la cartera, que no pase lo peor, sería hipócrita por mi parte recurrir a algo en lo que no creo en momentos de dificultad, pero sí cruzaré los dedos porque todo vaya bien.
Quizá esa piedra, con la que he tropezado tantas veces ya, me sirva para concienciarme de que lo mejor sería distanciarme de ti y todas tus extravagantes locuras. De todos modos, esperemos que la suerte nos acompañe a ambos, porque nos va a hacer falta.
2 comentarios:
hola mi pequeña reina, esto va por "the yellow brick road", aunque también he leído los poemas de aquí, que sepas que si te vas a caer no dejaré que tus rodillas rocen el suelo, que antes haré estallar mi crisálida de temores y te llevaré volando con mis alas de libélula donde tú lo desees
gracias por tu comentario. lo cierto es que el 2008 me trajo tantas alegría como penas pero mi amigo jean me enseñó que hay que intentar ver la vie en rose y que tiritas sobran en el mundo para curar nuestros corazones.
por tu blog parece que este año ahs sufrido muchos, quizás incluso alguna pérdida o puede que te sientas sola y que no tienes a nadie a tu lado aunque por los comentarios que he visto no creo.
de todas maneras, aquí tienes una agradable desconocida a quien le puedes raconter tes problemes.
sigue escribiendo, pero no a fuerza de dejarte la vida en ello, te digo que no merece la pena.
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